La locura está furiosa ahí fuera.

La locura está furiosa ahí fuera. Policrisis. Economía de la observación. Caos y guerra. Como soporte de estribo para el capítulo final de una lucha de clases transgeneracional. Homo demens interpreta el papel que se le propone con total despreocupación suicida, como un piloto kamikaze errante que pretende subirse furioso a su propia nave. El »pacto por el futuro« ha concluido – y la prometedora inmensidad del horizonte ha dado paso a un gris lechoso persistente. Las marchas forzadas a través de la claustrofobia »profanación« del gulag digital estrangulan cada pensamiento libre. La guerra cognitiva, el capitalismo de partes interesadas, las divas payasas y la arquitectura social digitalizada proporcionan a la casta parásita los resultados deseados. Ya sea identificación electrónica, dinero digital, monitoreo a tiempo completo, programas de descarbonización, censura algorítmica,Legislatura de Expropiación, custodia de geofencing, nanobots o campos de frecuencia para calibrarlos – todo listo para usar. La »Mente Colmena« acoplada a la nube está a la vista. Así que la revolución desde arriba ha tenido bastante éxito hasta ahora. Sólo Max Mustermann aún no sabe de su suerte – porque está sumido en la intoxicación. El nuevo pedido no funciona. Una proporción cada vez mayor de la población reconoce la realidad clave del posmodernismo, mediada por los medios de comunicación, como lo que es – una simulación absurda. A »Espectáculo de Truman«. La política es fraude, los tribunales pervierten la justicia, las universidades destruyen la educación, las iglesias destruyen la fe y los activistas por la paz destruyen el movimiento por la paz. Se excluye la agenda de inclusión, los productos farmacéuticos enferman, la propaganda mediática y los bancos son pobres. Mundo al revés. Su muerte inminente como modelo de poder no puede anunciarse más claramente que con tales excesos de poder. »Al principio es un estado policial, luego vienen los levantamientos «, el multimillonario estadounidense Nick Hanauer advirtió a sus amigos ricos hace unos diez años. Históricamente correcto. Porque está sucediendo de nuevo. El estatismo se convierte en totalitarismo. Todo lo que necesitas es algún conocimiento del pasado para ser inmune a los ataques del futuro. Ya es hora de decidir si sólo quieres vivir en una mentira o en una mentira. Homo sapiens. Consumidores de homo. Y ahora – Homo demen. La devolución de la especie humana en el postfactum de la era de los medios. Como víctima del progreso tecnológico, la supuesta corona de la creación hace tiempo que se convirtió en esclava dócil de sus desarrollos, delegó el pensamiento en ayudantes electrónicos y se rindió a la economía de la atención. La capacidad de la memoria de trabajo de los homínidos ha disminuido considerablemente de quince a once segundos desde que se introdujo el teléfono inteligente en 2007. Estamos retrocediendo. Y, por lo tanto, son cada vez más fáciles de manipular. Esto se ve particularmente subrayado por los últimos tres años, que inevitablemente traen recuerdos de tiempos oscuros de regímenes totalitarios en términos de segregación, propaganda e ingeniería social.Probablemente ésta sea sólo una fase de calentamiento de un modelo neofeudalista de gobierno »gobernanza global« que se está preparando para dejar atrás finalmente los conceptos morales tradicionales, los derechos humanos generales y los principios democráticos. La cuestión es cómo el crimen organizado del corporativismo supranacional y la distopía tecnocrática del punto de inflexión postulado pudieron afianzarse. Si bien una parte considerable de la sociedad civil ha asumido desde marzo de 2020, basándose en informes pertinentes, que existe principalmente una crisis sanitaria aguda, sombras feas del pasado y presagios oscuros se vislumbran en el horizonte lejos de los focos de atención, que no son apreciados por el público en general. La política de crisis inhumana y globalmente sincronizada no sólo ha dejado un camino de devastación en el tejido socioeconómico, sino que también se está utilizando de manera verificable para una reorientación de la política social, financiera y de seguridad internacional. El estado de emergencia permanente también actuó como un esteroide durante la »Cuarta Revolución Industrial.Los trastornos irreversibles son inminentes. Sin embargo, muchas personas todavía están principalmente preocupadas por el virus.El golpe fue duro,imprevisto. Aunque ahora hay más que un simple elefante en la habitación.